El conocimiento constituye la herramienta más efectiva para el desarrollo de nuestros pueblos, la posibilidad para que sus habitantes puedan mejorar su calidad de vida; es por ello, que quienes estamos inmersos directa o indirectamente en las actividades educativas debemos hacerlo con esmero, sabiduría y responsabilidad pues somos los forjadores de un nuevo mañana.